Este concepto consiste en las formas de aprender
de cada uno y los métodos que se utilizan. Aunque las estrategias
varían en cada individuo, ya que todos aprendemos de diferente
manera y distinta velocidad. Estas diferencias en los estilos de
aprendizaje derivan de muchos factores como la motivación, la edad,
etc.
Profundizando, podemos concretar que los
principales métodos son el conectivismo, el constructivismo, el
aprendizaje social, el condicionamiento clásico y operante.
El constructivismo se
puede decir que está relacionado con los convergentes. Estas
personas son buenas en la aplicación práctica de las ideas, no son
muy emotivos, prefieren las cosas a las personas y son más de hacer
que pensar. En este se dice que se aprende mejor si lo que estamos
estudiando o aprendiendo nos interesa y nos gusta.
El aprendizaje social
está relacionado con las personas acomodadoras. Tienen la habilidad
para llevar a cabo planes, les gustan las nuevas experiencias, son
arriesgados, se adaptan a las circunstancias rápidamente y son
intuitivos. Este estilo de aprendizaje se basa en aprender con otras
personas, en grupo o en pareja.
El condicionamiento
clásico es muy conocido por el famoso experimento de Pavlov (el
experimento del perro). Este implica una respuesta automática. Es la
creación de una conexión entre un estímulo nuevo y un reflejo ya
existente, por tanto, es un tipo de aprendizaje según el cual un
estímulo originalmente neutro, que no provoca una respuesta, llega a
poder provocarla gracias a la conexión asociativa de este estímulo
con el estímulo que normalmente provoca dicha respuesta. Por ello,
se conocen muchos casos hoy en día donde los niños asocian el
estudio con el estrés, causando ansiedad en algunos alumnos y
provocando que los niños ya no quieran aprender.
El condicionamiento
operante está basado en los premios y los castigos, pero estos
pueden ser negativos o positivos. Si una conducta tiene consecuencias
positivas para quien la realizo será más probable que se repita,
mientras que si tiene consecuencias negativas esta probabilidad
disminuirá. Por ejemplo, si el alumno no aprueba el examen, sus
padres le quitaran el móvil (castigo).
Por último tenemos el
conectivismo, consiste en ser capaz de formar conexiones entre
diferentes fuentes de información. Para el futuro se prevé que las
sillas y las clases cuadradas desaparezcan, dejando paso a nuevas
formas de aprender.